miércoles, 2 de noviembre de 2011

Qué prevenimos cuando prevenimos?

Que los microbios son una pobre causa comparados con las condiciones socioeconómicas deficientes para poder enfermar es quizás la linea ideológica en salud más difundida entre los discípulos de Carrillo. Evidentemente marca un punto de inflexión histórico en la manera de entender la salud pública y desencadena un sinfín de pensamientos y propuestas posteriores que pareciera, afortunadamente, nunca acabar.
Más acá en el tiempo Floreal Ferrara introduce, de manera real, la participación comunitaria en salud. Y digo de manera real porque no es Ferrara autor de tal conceptualización, pero en la práctica solo ese gran sanitarista supo plantearlo con valentía. De hecho, esto está enmarcado en la línea de la que habláramos previamente, con la sutil diferencia que aquí se proponía que sea la comunidad organizada quien fijara las prioridades en salud (si consideramos que las condiciones de vida son las que enferman, quién mejor que los que la sufren para definir políticas sanitarias no?). Aprovecho para transcribir un párrafo de un reportaje a Floreal Ferrara que ilustra algo de estas diferencias:


"Carrillo me contaba las diferencias que tenía con Eva, me decía que Eva estaba totalmente convencida de que los hospitales debían ser del pueblo y, por lo tanto, debía gobernarlos el pueblo. Y Carrillo se enojaba, decía que no estaba de acuerdo, que los hospitales eran responsabilidad del Estado y que debía gobernarlos el Estado. Se acaloraba y me apuraba: “¿Usted qué piensa?”. Y yo le decía que pensaba como Eva. “¿No ve? –contestaba Carrillo ofuscado–. Son todos revolucionarios… pero tienen razón”.


Finalmente y siempre dentro de los lineamientos de Carrillo, aparece la teorización sobre los determinantes de salud, en donde se identifican claramente las innumerables causas que provocan enfermedades o riesgos a enfermar y que es actualmente la manera más aceptada de relacionar los componentes socio económicos, culturales y ambientales con el daño o el potencial daño a la salud. También en estas definiciones sobre determinantes se acepta la idea de la participación comunitaria como forma de resolución de problemas o eliminación de factores de riesgo de cualquier tipo.
Ahora bien, en todos los casos y más allá de identificar las causas de las enfermedades el sector salud se dedica mayoritariamente a la asistencia de dichas patologías, pero de a poco va ganando espacio la idea de prevenir mediante diversos métodos, entre ellos las vacunas y los cuidados personales. Pero cabe preguntarse si no deberíamos ir más allá con las políticas preventivas, porque inmunizar o ponerse un barbijo o estimular el saneamiento ambiental o ventilar ambientes son medidas que son necesarias para determinados "microbios" (como diría Carrillo) pero vuelvo otra vez sobre el meollo de la nota, si las mayores causas de enfermedades las producen las condiciones de vida no es hora que vayamos por la prevención de la pobreza? y seguramente otros sectores trabajan en ese sentido, sobre todo desde la irrupción de un modelo de país distinto en 2003, pero "salud" se muestra siempre "tan técnico" "tan aséptico" que no avanza en ese sentido y creo que por esas mismas condiciones teme que las decisiones del pueblo puedan contaminar sus impecables diagnósticos.
Será difícil que la postura de Evita se imponga en lo inmediato, pero nos vendría bien algo más de participación popular que nos obligue a encontrar esa famosa vacuna contra la pobreza.